Testimonio de María Silvina Risso para la Revista de Susana Giménez
NADA DE MIEDOS
Hola a todos. ¡Felicitaciones a Susana y a su equipo por la Revista! Tengo 44 años y hace nueve meses me diagnosticaron cáncer de mama. Palpé un tumor chiquito haciendo mi autoexamen y, gracias a eso y a los controles anuales, tuve un diagnóstico precoz y un pronóstico que no puede ser mejor...
Es fundamental la realización de las mamografías y la celeridad en la toma de decisiones. Después de ocho sesiones de quimioterapia, hoy continúo con los tratamientos de radioterapia.
Coincido con Paula en que descubrí una fortaleza que no conocía en mí, que me ayudó a no estar jamás angustiada, y a mantener siempre el buen humor y el optimismo, que contribuyen a que las defensas no bajen. Igualmente, recibo tantas manifestaciones de cariño, afecto y amor de mi familia, amigos, compañeros de trabajo, gente que reza por mí, es algo increíble...
La cabeza pelada nunca fue una preocupación, la mirada de los demás no me molesta en absoluto. Creo digno salir así, si es que eso representa la lucha contra la enfermedad, además, es algo pasajero y no tiene tanta importancia.
Igual que Patricia, pienso que hay que hacer lo que a cada una le sirva: natación, yoga, reiki, caminatas, etc. Todo es válido. Felicito a las tres por su testimonio. Creo que todos, famosos o no, podemos contribuir a crear conciencia de este mal que nos aqueja a tantas. ¡Nada de miedos! Mantener una actitud positiva, siempre para adelante, estoy segura, permitirá ganar esta batalla.
Sigan publicando este tipo de notas. Éxitos.
María Silvina Risso y Tártara
Querida María Silvina: me alegro de leer tu carta y saber de tu enorme fortaleza. Que hayas encontrado en la revista algunos de tus pensamientos, es verdaderamente una alegría. Eso es lo que buscamos, acompañarnos, ayudarnos. Es importante saber que todo depende de uno y también disfrutar del amor de los que nos rodean. Luchar con prudencia, pero sin miedos, como hacen los valientes, como hacés vos.
Hola a todos. ¡Felicitaciones a Susana y a su equipo por la Revista! Tengo 44 años y hace nueve meses me diagnosticaron cáncer de mama. Palpé un tumor chiquito haciendo mi autoexamen y, gracias a eso y a los controles anuales, tuve un diagnóstico precoz y un pronóstico que no puede ser mejor...
Es fundamental la realización de las mamografías y la celeridad en la toma de decisiones. Después de ocho sesiones de quimioterapia, hoy continúo con los tratamientos de radioterapia.
Coincido con Paula en que descubrí una fortaleza que no conocía en mí, que me ayudó a no estar jamás angustiada, y a mantener siempre el buen humor y el optimismo, que contribuyen a que las defensas no bajen. Igualmente, recibo tantas manifestaciones de cariño, afecto y amor de mi familia, amigos, compañeros de trabajo, gente que reza por mí, es algo increíble...
La cabeza pelada nunca fue una preocupación, la mirada de los demás no me molesta en absoluto. Creo digno salir así, si es que eso representa la lucha contra la enfermedad, además, es algo pasajero y no tiene tanta importancia.
Igual que Patricia, pienso que hay que hacer lo que a cada una le sirva: natación, yoga, reiki, caminatas, etc. Todo es válido. Felicito a las tres por su testimonio. Creo que todos, famosos o no, podemos contribuir a crear conciencia de este mal que nos aqueja a tantas. ¡Nada de miedos! Mantener una actitud positiva, siempre para adelante, estoy segura, permitirá ganar esta batalla.
Sigan publicando este tipo de notas. Éxitos.
María Silvina Risso y Tártara
Querida María Silvina: me alegro de leer tu carta y saber de tu enorme fortaleza. Que hayas encontrado en la revista algunos de tus pensamientos, es verdaderamente una alegría. Eso es lo que buscamos, acompañarnos, ayudarnos. Es importante saber que todo depende de uno y también disfrutar del amor de los que nos rodean. Luchar con prudencia, pero sin miedos, como hacen los valientes, como hacés vos.
Soy integrante del Grupo “Amar la Vida”, y quiero compartir mi experiencia con aquellas personas que visiten nuestra página.
Hace diez años tuve cáncer de mama, por suerte tomado a tiempo y sin tratamiento post-operatorio. Mi vida cambió mucho luego de esa vivencia, fue muy traumático, pero después de un largo duelo un día algo hizo un click! Y el cambio llego con la autoayuda del Grupo! También quiero decir con total franqueza que no me faltó el apoyo incondicional de mi familia: esposo, hijos, nietos, pues ellos también se vieron afectados y muchas veces sin saber cómo ayudar…
Pero realmente a través de la compañía de mis pares y el contarnos nuestras vivencias, logre procesar nuestros años de vivencias y llantos por algo que ya no tenía solución, pues enfocar mi enfermedad desde otro ángulo: estaba viva y curada!! Lo importante era seguir para adelante. Lentamente con la contención de compañeros de Grupo logre recuperar la alegría y un “dar para recibir”.
Hace cuatro años estamos juntas trabajando y tratando de superarnos, en dar ayuda a las demás mujeres que como nosotras la necesitan y con ganas de aprender a hacer las cosas cada vez mejor, pero fundamentalmente compartir buenos momentos y estimularnos mutuamente.
Nuestro grupo está integrado por mujeres de todas las edades, todas aportamos ideas y proyectos limando desacuerdos que a veces surgen pero a la hora de hacer estamos unidas, contamos con la valiosa colaboración de un grupo de voluntarias que son maravillosas, en nuestras reuniones suelo decirle lo mucho que las necesito a todas y cada una de ellas.
Pienso que me he salvado, gracias a Dios! Y a este racimo de mujeres que integra este Grupo de Autoayuda!
Para terminar, les digo que sin miedo pero con mucho respeto nos cuidemos del cáncer de mamas, porque si prevenimos, vivimos!
Los saludo afectuosamente.
Norma Pereyra.
Hace diez años tuve cáncer de mama, por suerte tomado a tiempo y sin tratamiento post-operatorio. Mi vida cambió mucho luego de esa vivencia, fue muy traumático, pero después de un largo duelo un día algo hizo un click! Y el cambio llego con la autoayuda del Grupo! También quiero decir con total franqueza que no me faltó el apoyo incondicional de mi familia: esposo, hijos, nietos, pues ellos también se vieron afectados y muchas veces sin saber cómo ayudar…
Pero realmente a través de la compañía de mis pares y el contarnos nuestras vivencias, logre procesar nuestros años de vivencias y llantos por algo que ya no tenía solución, pues enfocar mi enfermedad desde otro ángulo: estaba viva y curada!! Lo importante era seguir para adelante. Lentamente con la contención de compañeros de Grupo logre recuperar la alegría y un “dar para recibir”.
Hace cuatro años estamos juntas trabajando y tratando de superarnos, en dar ayuda a las demás mujeres que como nosotras la necesitan y con ganas de aprender a hacer las cosas cada vez mejor, pero fundamentalmente compartir buenos momentos y estimularnos mutuamente.
Nuestro grupo está integrado por mujeres de todas las edades, todas aportamos ideas y proyectos limando desacuerdos que a veces surgen pero a la hora de hacer estamos unidas, contamos con la valiosa colaboración de un grupo de voluntarias que son maravillosas, en nuestras reuniones suelo decirle lo mucho que las necesito a todas y cada una de ellas.
Pienso que me he salvado, gracias a Dios! Y a este racimo de mujeres que integra este Grupo de Autoayuda!
Para terminar, les digo que sin miedo pero con mucho respeto nos cuidemos del cáncer de mamas, porque si prevenimos, vivimos!
Los saludo afectuosamente.
Norma Pereyra.
Mujer:
Hoy es tu día, y humildemente quiero homenajearte destacando todos los dones que Dios deposito en ti al crearte.
Te hizo bella, dulce, bondadosa, inteligente, comprensiva, y por sobre todas las cosas, te dotó del don divino de la procreación para prolongar la especie humana.
Te hizo luchadora y de gran oraje para enfrentar la vida, tanto en el más alto cargo como en el más simple y pequeño quehacer.
Sos la fortaleza y la dulzura que todo hombre necesita a su lado.
Sabes gobernar como también desvelarte para estar al lado del que sufre, y derramar una lágrima ante el llanto de un niño.
Eres madre, hija, hermana, amiga, y sobre todo “Mujer”. Te admiro y te respeto.
Disfruta tu día, y que seas muy feliz.
Amanda.
Hoy es tu día, y humildemente quiero homenajearte destacando todos los dones que Dios deposito en ti al crearte.
Te hizo bella, dulce, bondadosa, inteligente, comprensiva, y por sobre todas las cosas, te dotó del don divino de la procreación para prolongar la especie humana.
Te hizo luchadora y de gran oraje para enfrentar la vida, tanto en el más alto cargo como en el más simple y pequeño quehacer.
Sos la fortaleza y la dulzura que todo hombre necesita a su lado.
Sabes gobernar como también desvelarte para estar al lado del que sufre, y derramar una lágrima ante el llanto de un niño.
Eres madre, hija, hermana, amiga, y sobre todo “Mujer”. Te admiro y te respeto.
Disfruta tu día, y que seas muy feliz.
Amanda.
Mi humilde testimonio tiene la intención de llegar a alguna persona que le toque vivir una experiencia como la mía, la cual hoy quiero difundir.
Transcurría el año 2002 cuando me apareció un nódulo en una mama. Practicados los estudios de rutina, se me notificó que era maligno. Fui operada, tratada con radioterapia y otros tratamientos (todos éstos no traumáticos). Luego de dos años, y en forma silenciosa aparece un nuevo problema, y con otro completo examen me detectan un cáncer de colon, el que me fue anunciado por Teresita (mi médica y cuñada), a la que le respondí: -”Bueno, de ahora en más asumiré la responsabilidad de tan delicado caso”. Ella me contesto:-“No lo asumirás, lo asumiremos. Aquí estamos la familia para ayudarte”. Primer punto positivo para sentirme bien.
Salí a la calle con mi corazón latiendo a mil. Por mi cabeza se entrecruzaban tantas cosas de las que era posible reaccionar!. Solo atine a mirar el cielo y decir: “Señor! Acepto la prueba que me has enviado ¿Por qué no a mí? Si otras pudieron sobrellevarlo con Tu ayuda, yo también podré”. Y rápidamente comenzó nuestra búsqueda de soluciones hasta que llegué a mi primera cirugía el 24/10/04.
Pero una inesperada compilación hizo que a la semana me llevaran a otra cirugía mayor, de la que salí con una ostomía, y nuevamente encomendarme a Dios y que Él dispusiera de mi vida.
Pasé por quimioterapia y llevé la bolsita durante más de un año.
A esa altura de mis problemas ya hacía casi dos años que había ingresado al recientemente creado Grupo de Autoayuda “Amar la Vida”, en el que me encontré con un conjunto de mujeres maravillosas – que habían pasado por los mismos problemas oncológicos y estaban recuperadas – las que me brindaron compañía, apoyo espiritual, económico y mucho amor. Algunas viajaron a La Plata a verme (nunca lo olvidaré).
Luego, el 05/05/06 me reconectaron el intestino, con excelentes resultados.
Y aquí vamos con el Grupo embarcadas en la nave, maravillosa nave, que es el día a día, dando gracias por levantarnos con alegría, mirar los amaneceres, respirar la naturaleza, caminar nuevamente con entusiasmo, sentirnos vivas, sanas y valorando más que nunca lo que es Amar la Vida!.
Amanda C. Ramallo
Transcurría el año 2002 cuando me apareció un nódulo en una mama. Practicados los estudios de rutina, se me notificó que era maligno. Fui operada, tratada con radioterapia y otros tratamientos (todos éstos no traumáticos). Luego de dos años, y en forma silenciosa aparece un nuevo problema, y con otro completo examen me detectan un cáncer de colon, el que me fue anunciado por Teresita (mi médica y cuñada), a la que le respondí: -”Bueno, de ahora en más asumiré la responsabilidad de tan delicado caso”. Ella me contesto:-“No lo asumirás, lo asumiremos. Aquí estamos la familia para ayudarte”. Primer punto positivo para sentirme bien.
Salí a la calle con mi corazón latiendo a mil. Por mi cabeza se entrecruzaban tantas cosas de las que era posible reaccionar!. Solo atine a mirar el cielo y decir: “Señor! Acepto la prueba que me has enviado ¿Por qué no a mí? Si otras pudieron sobrellevarlo con Tu ayuda, yo también podré”. Y rápidamente comenzó nuestra búsqueda de soluciones hasta que llegué a mi primera cirugía el 24/10/04.
Pero una inesperada compilación hizo que a la semana me llevaran a otra cirugía mayor, de la que salí con una ostomía, y nuevamente encomendarme a Dios y que Él dispusiera de mi vida.
Pasé por quimioterapia y llevé la bolsita durante más de un año.
A esa altura de mis problemas ya hacía casi dos años que había ingresado al recientemente creado Grupo de Autoayuda “Amar la Vida”, en el que me encontré con un conjunto de mujeres maravillosas – que habían pasado por los mismos problemas oncológicos y estaban recuperadas – las que me brindaron compañía, apoyo espiritual, económico y mucho amor. Algunas viajaron a La Plata a verme (nunca lo olvidaré).
Luego, el 05/05/06 me reconectaron el intestino, con excelentes resultados.
Y aquí vamos con el Grupo embarcadas en la nave, maravillosa nave, que es el día a día, dando gracias por levantarnos con alegría, mirar los amaneceres, respirar la naturaleza, caminar nuevamente con entusiasmo, sentirnos vivas, sanas y valorando más que nunca lo que es Amar la Vida!.
Amanda C. Ramallo
AMAR LA VIDA
¿Cuántas cosas que no podes tocar llenan tu vida?
¿Te has dado cuenta de ello?....................
Poder mirar el cielo azul, oír el canto de los pájaros, correr por el prado o aspirar el aire puro, esto es un ejemplo a tantas otras cosas…………pero, ¿Pensamos en aquellos que no pueden hacerlo?
La vida no es estar pendiente del aspecto físico perfecto, del último grito de la nada ni de la ostentación de poder.
AMAR LA VIDA: incluye mirar alrededor nuestro y comprender que hay alguien que nos necesita, y podes acercarnos tal vez con un abrazo, o unos momentos de compañía o llevándoles un libro.
AMAR LA VIDA: estambién un grupo de personas que en un momento difícil y ante la posibilidad de perder todas estas “COSAS” tan ESPECIALES que tenían comenzaron a ver la otra cara de la vida y se unieron para tender su mano, su corazón y su tiempo para brindárselo a los que lo necesita.
AMAR LA VIDA: es amarnos a nosotras mismas y a los demás.
AMAR LA VIDA: es decir:
¡¡¡¡ Aquí estamos !!!!
¡Ayudemos a ayudar!
Maria Leonor Davancens
¿Te has dado cuenta de ello?....................
Poder mirar el cielo azul, oír el canto de los pájaros, correr por el prado o aspirar el aire puro, esto es un ejemplo a tantas otras cosas…………pero, ¿Pensamos en aquellos que no pueden hacerlo?
La vida no es estar pendiente del aspecto físico perfecto, del último grito de la nada ni de la ostentación de poder.
AMAR LA VIDA: incluye mirar alrededor nuestro y comprender que hay alguien que nos necesita, y podes acercarnos tal vez con un abrazo, o unos momentos de compañía o llevándoles un libro.
AMAR LA VIDA: estambién un grupo de personas que en un momento difícil y ante la posibilidad de perder todas estas “COSAS” tan ESPECIALES que tenían comenzaron a ver la otra cara de la vida y se unieron para tender su mano, su corazón y su tiempo para brindárselo a los que lo necesita.
AMAR LA VIDA: es amarnos a nosotras mismas y a los demás.
AMAR LA VIDA: es decir:
¡¡¡¡ Aquí estamos !!!!
¡Ayudemos a ayudar!
Maria Leonor Davancens